Foliculitis

La foliculitis es una afección cutánea que se produce cuando los folículos pilosos de la piel se inflaman. Se puede manifestar en cualquier parte del cuerpo donde haya folículos pilosos, incluyendo la cara, cuero cabelludo, pecho, espalda, piernas y glúteos.

La causa subyacente de la foliculitis suele ser una bacteria, Staphylococcus aureus, aunque también puede ser causa de virus, hongos, medicamentos o lesiones cutáneas. Algunas afecciones como la dermatitis atópica puede ser un factor de riesgo para desarrollar esta afección.

Algunos de los tipos más comunes de foliculitis incluyen:

- Foliculitis bacteriana: es la forma más común y consiste en un sarpullido de bultos llenos de pus que causan picazón.

- Foliculitis por pseudomonas: se produce de la exposición a agua contaminada con bacterias del género Pseudomonas, como en piscinas o jacuzzis mal mantenidos.

- Pseudofoliculitis de la barba: se produce cuando los vellos rasurados se curvan y crecen bajo la piel, lo que provoca una inflamación.

- Foliculitis por hongos: es causada por una infección fúngica, típicamente el hongo Malassezia. Puede provocar picazón y pequeñas pústulas en el cuero cabelludo y otras áreas con folículos pilosos.

- Foliculitis eosinofílica: esta forma es menos común, se caracteriza por la presencia de eosinófilos en las lesiones. La causa exacta no siempre está clara, pero se asocia con alergias u otros trastornos cutáneos.

- Foliculitis gram negativa: Este tipo provoca la aparición de bultos llenos de pus alrededor de nariz y boca. A veces, aparece en personas que reciben tratamiento con antibióticos para el acné.

Los síntomas y signos más comunes de la foliculitis incluyen:

- Enrojecimiento
- Protuberancias o pústulas en o alrededor de los folículos pilosos.
- Picazón y ardor en la piel
- Irritación
- Piel sensible y adolorida.
- Piel descamada

Los siguientes consejos de cuidado personal pueden ayudar a aliviar las molestias, acelerar la recuperación y prevenir la propagación de una infección:

• Seguir una buena higiene personal. Es esencial lavar regularmente las áreas propensas a la foliculitis, como la barba, las piernas o las inglés, utilizando un jabón suave que limpie tu piel de forma delicada y respetuosa.

• Si te afeitas o depilas, debes hacerlo con cuidado para minimizar la irritación de los folículos usando cuchillas limpias y afiladas. Evitar cortes y abrasiones en la piel es fundamental para prevenir la entrada de bacterias.

• Usar ropa holgada en las áreas propensas a la foliculitis también es una medida preventiva eficaz. La ropa que roza constantemente la piel puede irritar los folículos pilosos y aumentar el riesgo de inflamación.

• Si planeas entrar en piscinas o jacuzzis, asegúrate de que estén bien mantenidos, ya que el agua contaminada con bacterias puede ser un caldo de cultivo para la foliculitis.

En cuanto al tratamiento de la foliculitis en casos leves, las compresas calientes aplicadas en la zona afectada pueden ayudar a aliviar la inflamación. Sin embargo, en situaciones más graves, puede ser necesario el uso de cremas con antibióticos o antifúngicos, según corresponda.

Para la foliculitis del cuero cabelludo, se pueden utilizar champús con agentes limpiadores respetuosos y delicados que ayuden a calmar la sintomatología.

En todos los casos es esencial evitar rascarse las lesiones para prevenir una mayor propagación de la infección.