¿Qué clima es mejor para la piel?
¿Sabías que cada clima afecta a tu piel de una forma diferente?
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y está muy expuesta a agresiones externas, como son los cambios de clima. Desde Green Cornerss queremos que tengas una piel bonita, cuidada y sana, por eso vamos a hablar sobre cuál es el mejor clima para tu piel, las peculiaridades del clima canario y cómo protegerte frente a estos cambios climáticos. ¡Sigue leyendo para saber más!
¿Cómo afecta el clima seco a tu piel?
La piel necesita hidratación para estar sana y cuando la humedad disminuye, la capacidad de nuestra piel para retener agua disminuye, por lo que se va a reducir la hidratación, pudiendo provocar sequedad, picazón, descamación y agrietamiento, especialmente en aquellas personas con piel sensible o propensas a padecer afecciones como la dermatitis o eczemas. Es por esto, que un clima seco con poca humedad hace que tus problemas cutáneos como dermatitis atópica o psoriasis empeoren, y por ello, conviene que apliquemos un extra de hidratación.
Clima canario: Mejor clima para la dermatitis atópica
El clima de las Islas Canarias es muy beneficioso para la piel debido a sus características específicas de humedad, temperaturas suaves y poca contaminación. Sin embargo, tiene algunas peculiaridades como son la calima o el viento que pueden empeorar la salud de tu piel.
Efectos de la calima en la piel
La calima se caracteriza por la presencia de pequeñas partículas sólidas en suspensión por el aire que provocan un ambiente turbio como anaranjado. Es muy común en las islas Canarias por su cercanía al desierto del Sahara.
La piel es una de las grandes perjudicadas por la presencia de estas partículas que son un agente externo agresivo para la dermis, las consecuencias más habituales suelen ser:
- Irritación
- Aumento de la sensibilidad
- Tirantez
- Sequedad y deshidratación
- Aumento de la producción sebácea en pieles grasas
Todo esto va a provocar que personas con afecciones dermatológicas como son la dermatitis atópica, rosácea o psoriasis, vean empeorados sus síntomas. Para combatir estos síntomas recomendamos hidratar la piel en profundidad, nuestra crema de avena podría ayudar ya que al contener aloe vera va a calmar la piel y reducir esa irritación y tirantez.
Cómo afecta el viento a la piel sensible
El viento va a provocar un deterioro de la capa hidrolipídica de la piel, dando lugar a una mayor sequedad e incluso descamación. Esta situación, es todavía más acentuada en pieles sensibles ya que están más fragilizadas.
Debemos prestar especial atención a la piel de las manos y la cara, al ser las partes más expuestas de nuestro cuerpo. Es fundamental mantenerlas correctamente hidratadas para evitar estas situaciones de descamación.
Lo bueno de Canarias para nuestra piel
- Vitamina D: Las largas horas de sol hacen que sea más fácil tener unos buenos niveles de esta vitamina, muy beneficiosa para nuestra piel. Aunque es fundamental aplicar protección solar cuando vayamos a estar expuestos.
- Humedad relativamente alta: Esto mantiene el manto hidrolipídico de nuestra piel en perfectas condiciones, manteniendo su hidratación y evitando situaciones de deshidratación.
- Temperaturas suaves durante todo el año: Esto hace que se eviten situaciones de enrojecimiento, irritación y sensibilidad cutánea.
- Poca contaminación: Las islas canarias disfrutan de un aire limpio, por lo que la piel de sus habitantes está menos expuesta a agentes contaminantes, que pueden provocar obstrucción de poros y envejecimiento prematuro.
La dermatitis por cambio de clima: tratamiento
Los cambios bruscos de temperatura afectan negativamente a los pacientes con dermatitis atópica, ya que su piel se ve más seca e irritada con las temperaturas frías, la sequedad del ambiente y el viento. Por otro lado, el exceso de calor también puede afectar a su piel ya que un exceso de sudoración empeora los signos de la dermatitis, si quieres saber más sobre esto puedes acceder al blog “¿Qué es la dermatitis por sudor?”. Por ello, debemos estar alerta y tratar de reducir al máximo los brotes siguiendo estas medidas:
- Hidrata tu piel al menos dos veces al día, para mantener fuerte tu barrera cutánea.
- Utiliza guantes y gorros para proteger bien tu piel en invierno, aunque recuerda, que sean fáciles de quitar por si ponemos la calefacción o suben las temperaturas, el sudor también afecta negativamente a tu dermatitis.
- No pongas muy alta la calefacción.
- Utiliza geles syndet para lavar tu piel, date duchas cortas y con agua tibia, evita el agua muy caliente.
- Si el clima es muy seco, puedes utilizar humidificadores en casa para aumentar la humedad del ambiente.
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