Probióticos, postbióticos y prebióticos: ¿qué son y en qué se diferencian?

La piel no es solo una barrera protectora; es un ecosistema lleno de vida. Nuestra microbiota cutánea, compuesta por miles de microorganismos, juega un papel crucial en mantenerla saludable, radiante y protegida.

En los últimos años, los probióticos, prebióticos y postbióticos se han convertido en ingredientes estrella en la cosmética, ofreciendo soluciones innovadoras para cuidar y equilibrar este delicado sistema. Pero ¿qué son realmente y cómo pueden transformar tu rutina de cuidado de la piel?

En este blog, te contamos todo lo que necesitas saber sobre estos activos, sus diferencias y cómo aprovechar sus beneficios para lucir una piel más saludable y equilibrada.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son los microorganismos vivos en sí, principalmente bacterias y levaduras.

Se habla mucho de los probióticos en la industria cosmética, ya que es un término con el que estamos más familiarizados. Sin embargo, su uso en productos de cuidado de la piel no es tan eficaz como algunos cuentan. Las fórmulas cosméticas están diseñadas para ser estables y seguras, lo que implica el uso de conservantes, así como un pH y una temperatura controlados para garantizar su durabilidad. Introducir microorganismos vivos, como los probióticos, en este tipo de fórmulas es poco eficiente, ya que los conservantes acabarían con ellos, impidiendo que cumplan su función en la piel. Por eso, en lugar de probióticos, es mucho más práctico y efectivo recurrir a prebióticos y postbióticos, que pueden ofrecer grandes beneficios sin estos inconvenientes.

Donde si podemos utilizar los probióticos y nos van a traer grandes beneficios es en la dieta, ya que desempeñan un papel clave en el mantenimiento de un equilibrio saludable en el intestino. Se ha demostrado que los probióticos tienen un efecto positivo en una variedad de condiciones, como el síndrome del intestino irritable (SII), las infecciones gastrointestinales y la diarrea inducida por antibióticos. También juegan un papel clave en el apoyo al sistema inmunológico, en el aumento de la absorción de nutrientes y en la producción de ciertas vitaminas. Por supuesto, siempre deberemos consultar con un profesional, puesto que existen múltiples opciones y no cualquiera sirve para todo el mundo.

¿Qué son los prebióticos?

Los prebióticos son ingredientes que actúan como "alimento" para los microorganismos beneficiosos presentes en nuestra piel. A diferencia de los probióticos, que son microorganismos vivos, los prebióticos son sustancias que estimulan el crecimiento y la actividad de estos microorganismos.

En la cosmética, los prebióticos son altamente valorados porque ayudan a mantener el equilibrio natural de la piel sin introducir nuevos microorganismos. Al nutrir las bacterias beneficiosas, favorecen una microbiota saludable, lo que mejora la barrera cutánea y nos protege frente a problemas dermatológicos como son el acné o la dermatitis, que como hemos visto en blogs anteriores, están muy relacionados con una alteración de la microbiota cutánea.

Su gran ventaja es que son estables en las fórmulas cosméticas y no requieren condiciones especiales, por lo que resultan ideales para promover una piel equilibrada y saludable de forma natural.

¿Qué son los postbióticos?

Los postbióticos son los compuestos bioactivos que resultan del metabolismo de los probióticos. Dicho de manera simple, son los "subproductos" beneficiosos que producen los microorganismos vivos. Estos compuestos pueden incluir lisados de bacterias, enzimas, péptidos, ácidos grasos y otras moléculas que tienen propiedades beneficiosas para la piel.

En cosmética, los postbióticos son cada vez más populares porque ofrecen los beneficios de los probióticos sin las complicaciones de mantener microorganismos vivos en las fórmulas. Estos ingredientes ayudan a reequilibrar la microbiota cutánea, reforzar la barrera cutánea y mejorar la hidratación, al tiempo que protegen la piel frente a los daños externos.

Diferencias clave entre probióticos, prebióticos y postbióticos

Como ya hemos visto, aunque puedan parecer términos similares, cada uno de ellos juega un papel diferente en la salud de nuestra piel.

Los probióticos son los microorganismos vivos en sí, los prebióticos son los alimentos para estos microorganismos buenos y los postbióticos, son metabolitos o subproductos obtenidos de los microorganismos.

Beneficios de cada uno para la salud de la piel

En Green Cornerss, utilizamos tanto prebióticos como postbióticos para incorporarlos en nuestras fórmulas.

La crema facial de repollo, ahora con su fórmula mejorada, incluye el BioEcolia, un prebiótico que contribuye a reequilibrar la microbiota y reforzar la función barrera de la piel, consiguiendo una piel más sana y radiante. Además, incluye otros activos, como pantenol o extracto de caléndula, que calman las irritaciones y ayudan a reparar mejor la piel. Es apta para todo tipo de pieles, incluso para aquellas más sensibles y su textura es ligera, sin dejar sensación grasa ni pegajosa en la piel.

La crema de pies de tomate, por su parte, contiene postbióticos, específicamente el SymFerment, que ayuda a equilibrar la flora natural de los pies. Su fórmula es altamente hidratante y tiene propiedades exfoliantes, lo que no solo mantiene la piel de los pies suave e hidratada, sino que también reduce el exceso de engrosamiento típico en esta área. Además, su textura es ultra ligera y de rápida absorción, ofreciendo una sensación de hidratación inmediata sin dejar residuo graso.