Función barrera de la piel, ¿qué es y cómo mejorarla?
¿Sabías que la clave para una piel saludable y radiante está en mantener fuerte su barrera cutánea? Cuando esta se debilita, surgen problemas como sequedad, irritación o sensibilidad, y por ello, cuidarla es esencial para que esté equilibrada, sana y, por supuesto, bonita.
En este blog, descubrirás en que consiste la función barrera de la piel, por qué es tan importante y cómo fortalecerla con los mejores hábitos y productos. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es la función barrera de la piel?
La barrera cutánea es la primera línea de defensa de nuestro organismo. Actúa como un escudo que regula la permeabilidad de la piel, bloqueando la entrada de sustancias nocivas y microorganismos, y evitando la pérdida excesiva de agua transepidérmica. Podemos imaginarla como una pared de ladrillos, los ladrillos son las células de la última capa de la piel, los queratinocitos, que se renuevan constantemente para mantener la piel protegida, mientras que el cemento que los une está compuesto por lípidos como ceramidas, colesterol y ácidos grasos.
Sin embargo, esta función barrera no es solo una barrera física, sino que se divide en cuatro tipos que trabajan en conjunto para proteger la piel:
- Física: Es el estrato córneo, la capa más externa de la piel. Está formada por la pared de ladrillos de la que ya hemos hablado. Esta barrera impide daños estructurales en la piel, el paso del agua y la entrada de sustancias nocivas y patógenos.
- Química: Esta formada por el factor natural de hidratación (FHN) y el manto hidrolipídico de la piel. Presentan un pH ácido de aproximadamente 5,5 que impide la entrada de agentes patógenos y ayuda a la descamación y la autorreparación de la piel.
- Inmunitaria: Compuesta por las células de Langerhans, que detectan sustancias y organismos dañinos y activan la respuesta inmunitaria.
- Microbiológica: La microbiota de la piel, compuesta por millones de microorganismos, actúa como una capa protectora natural, defendiéndonos frente a infecciones y reforzando la barrera física de la piel.
Aunque la piel tiene mecanismos de autorreparación para funcionar perfectamente, si los daños en la barrera cutánea son mayores que su capacidad de regenerarse, pueden aparecer problemas como sequedad, irritaciones o descamaciones. Por ello, mantener una función barrera óptima es clave para disfrutar de una piel sana y equilibrada.
Factores que afectan la barrera cutánea
Una función barrera debilitada no solo compromete la apariencia de la piel, sino que puede desencadenar problemas como dermatitis atópica, psoriasis o dermatitis de contacto. ¿Por qué ocurre esto? Existen diversos factores, tanto internos como externos, que alteran el equilibrio de la barrera cutánea y afectan a su capacidad de protección.
Factores internos
- Genética: Algunas personas son más propensas a problemas cutáneos debido a factores hereditarios.
- Hormonales: Cambios durante la adolescencia, el embarazo o la menopausia pueden debilitar la función barrera.
- Estrés: Eleva los niveles de cortisol, lo que afecta la regeneración de la piel y su barrera natural.
- Edad: Con el paso del tiempo, disminuye la producción de lípidos esenciales, dejando la piel más expuesta.
- Patologías: Enfermedades como puede ser la diabetes alteran el equilibrio cutáneo.
- Alimentación y medicamentos: Dietas pobres en nutrientes o ciertos tratamientos farmacológicos pueden comprometer la función barrera.
Factores externos
- Radiación UV: El sol deteriora los lípidos de la barrera y acelera el envejecimiento de la piel.
- Polución y tabaco: Estos generan radicales libres que afectan a la estructura de la piel.
- Climas extremos: El frío, el calor, el viento y los cambios bruscos de temperatura desestabilizan la barrera.
- Falta de sueño y estrés ambiental: Reducen la capacidad regenerativa de la piel.
- Cosméticos inadecuados: El uso de productos demasiado agresivos o no adaptados al tipo de piel pueden empeorar la situación.
Identificar y minimizar estos factores es clave para proteger la barrera cutánea y mantener una piel sana.
Cómo fortalecer la barrera de la piel
Cuando la barrera cutánea está debilitada, lo más importante es simplificar tu rutina de cuidado facial y enfocarte en restaurar su función protectora. Aquí tienes los pasos clave para lograrlo:
- Pausa los activos irritantes: Activos como la Vitamina C pura o los retinoides pueden resultar demasiado agresivos para una piel sensibilizada. Retíralos temporalmente de tu rutina y, una vez que la piel esté recuperada, reintrodúcelos gradualmente.
- Usa cosméticos restauradores: Utiliza cremas hidratantes con poder hidratante y reparador para restaurar la función barrera de tu piel. Una muy buena opción es la crema facial de repollo, ya que posee múltiples activos, como prebióticos, pantenol o Manteca de karité y aceites vegetales, que contribuyen a hidratar la piel en profundidad, calmar las irritaciones y repararla mejor.
- Opta por una limpieza suave: Lava tu rostro con geles syndets (sin jabón) como nuestro gel de baño de arroz púrpura y utiliza agua templada para evitar la irritación. Al secar la piel, hazlo con una toalla limpia, dando toquecitos suaves en lugar de frotar.
- Protege la piel del sol: Es indispensable utilizar protección solar de amplio espectro, incluso en días nublados, para prevenir daños adicionales y favorecer la reparación de la barrera.
- Adopta hábitos saludables: Una alimentación rica y variada, un descanso adecuado y evitar el estrés contribuirán a una piel más fuerte y equilibrada.
Ingredientes clave para mejorar la barrera cutánea
Elegir productos con los ingredientes adecuados es esencial para reparar y fortalecer la barrera cutánea. Aquí te presentamos algunos de los activos más efectivos que no pueden faltar en tu rutina:
- Prebióticos y postbióticos: El equilibrio de la microbiota cutánea también juega un papel clave en la salud de la barrera cutánea. Los prebióticos y postbióticos ayudan a mantener este equilibrio, reforzando la función protectora de la piel y previniendo infecciones o irritaciones.
- Activos emolientes: Busca productos que contengan lípidos epidérmicos como ceramidas, colesterol o ácidos grasos. Un buen ejemplo podría ser la Manteca de Karité, que ayuda a reparar y reforzar la barrera cutánea, además de aportar suavidad.
- Activos humectantes: Activos como la glicerina o el pantenol son ideales para atraer y retener agua en la piel, manteniéndola hidratada y flexible.
Productos recomendados para restaurar la barrera de la piel
Uno de los productos estrella para recuperar y fortalecer la barrera cutánea es la crema facial de repollo. Su innovadora fórmula combina ingredientes activos que reparan la barrera protectora de la piel con prebióticos que equilibran y refuerzan la microbiota cutánea. Enriquecida con extracto de repollo, caléndula y pantenol, esta crema calma, hidrata y repara, siendo perfecta para pieles dañadas, sensibles o secas. Además, su textura es ligera, de rápida absorción y no comedogénica.
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