Consejos para Aliviar el Picor en Piel Atópica

Si tienes dermatitis atópica, seguramente has sentido ese picor constante que no te da tregua. Es uno de los síntomas más incómodos y característicos de esta condición. De hecho, casi todas las personas que la padecen lo experimentan, y su impacto no se queda solo en la piel, sino que puede alterar significativamente la calidad de vida de quienes la sufren.

Ese picor persistente no solo interfiere en el día a día, sino que también roba horas de descanso, dificultando el sueño y provocando despertares nocturnos que desgastan tanto física como emocionalmente.

En este blog, te compartimos consejos prácticos y efectivos para decirle adiós al picor y dar un paso hacia una vida mucho más tranquila.

¿Qué es la piel atópica y por qué produce picor? 

Ya hemos hablado de la dermatitis atópica (DA) en blogs anteriores, pero recordemos que se trata de una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que aparece en forma de brotes. Una de sus características más destacadas es el picor intenso, de hecho, es un criterio esencial para su diagnóstico. Según una encuesta de la AADA, un 48% de ellos reporta sentir “mucho picor o dolor” y un 34% “bastante picor”.

 

¿Y por qué ocurre esto?

Además, este picor no solo es intenso, sino también prolongado y difícil de manejar. A menudo, genera un círculo vicioso picor-rascado, donde al rascarse se daña la piel, aumentando la irritación y perpetuando la molestia.

Por ello, tratar el picor de forma efectiva es fundamental para romper este ciclo y mejorar la calidad de vida de quienes viven con dermatitis atópica.

Tratamientos recomendados para la piel atópica 

La dermatitis atópica requiere un enfoque integral, ya que no es una enfermedad curable y el objetivo del tratamiento va a ser aliviar los síntomas, prevenir y reducir la frecuencia e intensidad de los brotes, controlar la enfermedad a largo plazo y, sobre todo, mejorar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento farmacológico es esencial durante los brotes, pero siempre tiene que ir bajo prescripción médica de un profesional:

• Los corticoides tópicos y los inhibidores de la calcineurina se utilizan para reducir la inflamación local.
• En casos más severos, pueden ser necesarios corticoides orales o antihistamínicos para aliviar el picor y controlar la enfermedad.
• Las terapias biológicas representan una opción innovadora y prometedora para casos más graves.

Además, el cuidado diario de la piel es indispensable para el manejo efectivo de esta afección:

• Mantén una higiene suave con productos específicos para piel atópica.
• Aplica emolientes diariamente para restaurar la barrera cutánea y prevenir la sequedad.

Un manejo integral y constante es clave para mantener la enfermedad bajo control y mejorar significativamente el bienestar del paciente.

Baños calmantes 

La higiene adecuada es un paso imprescindible en el manejo de la DA. El agua excesivamente caliente, la fricción y los detergentes muy fuertes irritan la piel provocando un empeoramiento de los picores. Es por ello recomendable realizar duchas con agua tibia, durante no más de 5 minutos y con un jabón syndet (“jabón sin jabón”) que limpie de manera suave y respetuosa la piel delicada. Por último, se debe secar la piel a toques, sin frotar y con una toalla suave de algodón.

Una excelente opción de la para el cuidado piel atópica es nuestro gel de arroz púrpura, un syndet formulado a pH fisiológico. Además de limpiar y de ser muy suave con las pieles más delicadas, contiene extracto de arroz púrpura, de caléndula y aloe vera, conocidos por sus propiedades calmantes e hidratantes, y un postbiótico que ayuda a mantener una microbiota equilibrada y saludable.

Cremas emolientes y humectantes 

La hidratación es el siguiente paso fundamental. Es importante utilizar una crema emoliente cuando la piel todavía se encuentra ligeramente humedecida tras el baño, para que se absorba mejor y resulte más eficaz.

Generalmente se aplican 2 o 3 veces al día. La aplicación regular de cremas emolientes proporciona un alivio directo del picor, ya que calman la piel y mejoran el confort cutáneo. Además, se ha demostrado que distancian los brotes de dermatitis y la necesidad de recurrir a tratamientos médicos. 

Pero no nos sirve cualquier crema para ello, es fundamental que contenga ingredientes reparadores de la barrera cutánea, como el aloe vera, el extracto de avena o la manteca de karité, ya que esta se encuentra muy alterada en estos pacientes. Una excelente opción es nuestra crema hidratante de avena, que además de hidratar y calmar, ayuda a reparar la piel en profundidad y tiene una textura muy ligera, de rápida absorción.

Cuidados adicionales para prevenir el picor en piel atópica

Además de los tratamientos específicos, hay recomendaciones adicionales que pueden complementar el manejo de la DA y contribuir a aliviar y prevenir los temidos picores:

• Gestión del estrés: El estrés emocional puede exacerbar los síntomas, por lo que es importante incorporar prácticas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la actividad física regular, en la rutina diaria.
• Evitar el rascado: Sabemos que puede resultar muy complicado, pero es importante romper el circulo vicioso de picor-rascado, para no llegar a generar infecciones y tener la piel en buen estado. Además, acuérdate de llevar las uñas cortas.

• Vestirse por capas: Con la llegada del frío, vestirse por capas permitirá ajustar la vestimenta según las variaciones de temperatura en el transcurso del día y así no sudar en exceso.  
• Ventilar tu hogar: Mantener un ambiente bien ventilado ayuda a reducir la concentración de alérgenos en el aire, como ácaros del polvo, que pueden desencadenar brotes de DA.

• Utilizar detergentes suaves: Evitar el uso de suavizantes en la ropa es esencial, ya que estos productos a menudo contienen fragancias y químicos que pueden irritar la piel sensible de las personas con DA.

• Utilizar ropa de algodón: El algodón es un material transpirable y suave que minimiza la fricción con la piel, mientras que los tejidos sintéticos pueden atrapar la humedad y aumentar la irritación. Optar por prendas de algodón ayuda a mantener la piel fresca y reduce el riesgo de roce, especialmente en áreas propensas a brotes. Además, es importante que te acuerdas de recortar las etiquetas de tus prendas para que no te provoquen roces innecesarios.
• Aplícate frío: Puedes utilizar compresas frías para aplicarlas en las zonas que más picor tengas y notar una mayor sensación de alivio y confort.

• Educación continua: La educación continua sobre la enfermedad, su tratamiento y la importancia del autocuidado permite a los pacientes tener un mayor control sobre su condición y adoptar medidas proactivas para prevenir brotes y complicaciones a largo plazo.

Estas recomendaciones, si las aplicas en tu rutina diaria, pueden ayudarte mucho a controlar la dermatitis atópica y reducir los picores.

Bibliografía

*AADA (Asociación Española de Dermatitis Atópica)