Usos y beneficios de los prebióticos en la piel

¿Sabías que en nuestra piel habitan una gran infinidad de microorganismos? Se calcula que tenemos alrededor de un millón de estos por centímetro cuadrado y tienen una importancia fundamental en la salud de nuestra piel. A este conjunto de microorganismos es a lo que llamamos microbiota cutánea (enlace a este blog: Microbiota de la piel: que es y como cuidarla - Green Cornerss). 

El problema surge cuando este delicado sistema se desequilibra, ya sea por factores externos como la contaminación, el uso excesivo de antibióticos, el exceso de lavado, o factores internos propios. Entonces, pueden surgir problemas como la dermatitis atópica, la rosácea o el acné, entre otros. 

Los prebióticos son un gran aliado en este sentido, ya que ayudan a fortalecer y restaurar esta microbiota, promoviendo una piel más sana y resistente. ¿Quieres saber cómo actúan y qué beneficios aportan? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

¿Qué son los prebióticos y cómo actúan en la piel? 

Los prebióticos son sustancias que actúan como super-alimentos favoreciendo el crecimiento de los microorganismos beneficiosos que se encuentran de forma natural en la piel y reducen así la posibilidad de proliferación de bacterias dañinas o patógenas para la piel. 

No debemos confundirlos con los probióticos, microorganismos vivos en si mismos, o con los postbióticos, que son fragmentos y metabolitos de estos microorganismos vivos. 

En cosmética, utilizamos prebióticos y postbióticos, y nunca probióticos, ya que no tendría sentido incorporar microorganismos vivos en una fórmula que contiene conservantes, puesto que estos destruirían los probióticos y serían inútiles para nuestra piel.

Principales beneficios de los prebióticos para la piel 

Algunos de sus principales beneficios son:

• Reequilibrio de la microbiota: Consiguen reforzar los microorganismos beneficiosos que tenemos presentes en la piel, para así hacer frente a los patógenos, y mantener una piel más sana y sin ciertas patologías como pueden ser el acné, la rosácea o la dermatitis atópica.

En definitiva, los prebióticos promueven una piel más fuerte, saludable y capaz de defenderse mejor ante factores externos y desequilibrios internos.

Cómo incorporar prebióticos en tu rutina de cuidado de la piel 

Incorporar prebióticos en tu rutina de cuidado de la piel es más sencillo de lo que parece, y los beneficios son muy notables, consiguiendo una piel mucho más sana y equilibrada. Hay muchos productos diversos que incorporan prebióticos en sus fórmulas: sérums, cremas hidratantes, limpiadores, etc. 

Sin embargo, no basta con elegir productos que contengan prebióticos en su composición; es fundamental asegurarse de que el producto esté formulado específicamente para tu tipo de piel y necesidades particulares.

Productos recomendados con prebióticos

Uno de los productos más destacados para incorporar prebióticos en tu rutina de cuidado de la piel es nuestra crema facial de repollo, con su fórmula mejorada, consigue ofrecer una experiencia aún más completa y eficaz. Su nueva fórmula incluye BioEcolia, un prebiótico que actúa específicamente sobre la microbiota de la piel, ayudando a reequilibrarla y reforzando la función barrera de la piel.

Esta crema es perfecta para la hidratación diaria de todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles. Además de proporcionar una hidratación profunda, refuerza la función barrera de la piel, haciéndola más resistente frente a agresiones externas, y ayuda a calmar irritaciones y reducir rojeces. Su textura ligera y de rápida absorción la hace ideal para quienes buscan un producto que se integre fácilmente en su rutina sin dejar sensación grasa.

Gracias a la incorporación de prebióticos, esta crema no solo hidrata, sino que también potencia la salud de la piel a largo plazo, ofreciéndote una solución completa para mantenerla equilibrada, protegida y luminosa.