¿Qué tipo de protector solar debo usar?

Proteger tu piel de la radiación solar es clave para tu salud. ¡No es una opción! Desde Green Cornerss te informamos de los diferentes tipos de filtros solares que hay para proteger tu piel, para que así puedas elegir el mejor. Sumérgete en este blog y  conócelos. 

¿Cuántos tipos de protector solar hay? 

La exposición leve o moderada al sol posee efectos positivos para la salud, entre ellos: aumenta la vitalidad, da sensación de bienestar y permite la síntesis de vitamina D. 

Sin embargo, para poder obtener estos beneficios sin dañar la piel, es necesario  cubrirla con un protector solar, ya que con exposiciones prolongadas y en horas punta del día (12.00am-16.00pm) el sol puede tener efectos negativos en la piel,  produciendo daños irreversibles. La piel se trata de un órgano con memoria y cada  quemadura y/o irritación no la olvida. 

Para evitar estas lesiones y con el paso del tiempo, la posible aparición de cáncer de  piel es indispensable añadir los filtros solares a tu rutina diaria. 

Los filtros solares son los ingredientes que protegen la piel de las radiaciones nocivas  del sol (Radiación Ultravioleta A y B). Existen dos tipos principales: filtros minerales,  también llamados físicos, y filtros químicos. De ambos hablaremos más en detalle a  continuación, ¡sigue leyendo y descubrirás sus diferencias! 

Los filtros se añaden en los protectores solares o fotoprotectores y son estos  productos los que aplicamos en la piel. Es entonces cuando los filtros frenan la acción  dañina de la radiación solar sobre la piel. 

Protectores solares minerales (físicos) 

Los filtros físicos actúan reflejando la luz UV que incide sobre ellos. Forman una  pantalla que protege la piel de la radiación solar. Equivalen a pequeños espejos que  hacen que la energía del sol rebote en la superficie de la piel. 

Este tipo de filtros están destinados para la población general y, en especial, para  pieles alérgicas y reactivas, con algún tipo de dermatitis, en todas las edades,  incluyendo niños menores de dos años. Son sustancias minerales naturales que no  provocan ningún tipo de reacción fotoquímica, por lo que son mucho mejor toleradas  por las pieles sensibles. 

Además, su uso se aconseja en cicatrices recientes o pieles lesionadas. Así también,  en caso de enrojecimiento por tratamientos médico-estéticos o peelings químicos,  cuando la piel está sensibilizada en los días posteriores al tratamiento.


Como puedes ver, todo son ventajas, aunque si es cierto que el aspecto que aportan al producto final puede resultar menos atractivo, al tener éstos una textura menos  ligera. 

Algunos ejemplos son el óxido de zinc, cuyos beneficios se mencionan en el blog:  “Los beneficios del zinc para la piel”, el óxido de hierro, el dióxido de titanio, los  silicatos, la mica y el talco. 

Protectores solares químicos 

Los filtros químicos entran en contacto con la radiación UV, la absorben y la  transforman en otro tipo de energía que no produce daño cutáneo. Son sustancias  químicas que aportan una textura ligera al producto final pero no suelen ser bien  tolerados por todo los tipos de piel, ya que a diferencia del filtro mineral que refleja  los rayos UV, éstos son absorbidos alterando la barrera cutánea, dando lugar a un  mayor número de alergias.  

Por todo ello, se desaconseja su uso en menores de dos años y en pieles sensibles,  alérgicas y/o reactivas. El protector solar debe elegirse según tu tipo de piel, y en este  caso, si te has sentido identificado, quiere indicar que debes encaminarte hacia un  filtro mineral, más respetuoso con tu piel. 

Algunos ejemplos son la benzofenona, los cinamatos, el PABA... 

Recomendaciones para elegir filtro solar según tu piel 

La piel posee mecanismos de defensa frente a los efectos nocivos de la radiación UV,  aunque solo en cierta medida. Hay casos en los que no están muy desarrollados (piel  sensible, niños, ancianos, personas con trastornos de la pigmentación...) y hay que  tener cuidado. 

Se definen 6 fototipos según características determinantes como el color de tu piel,  pelo y ojos y por último, si se broncea o se quema con facilidad. ¿Cuál de ellos soy? y  ¿Cómo saber que tipo de protector solar debo usar? 

  • Fototipo I, piel muy blanca y pálida que se quema intensamente. Piel blanca y  sensible, que se quema fácilmente. 
  • Fototipo II, piel clara que se broncea ligeramente y se quema habitualmente.
  • Fototipo III, piel intermedia, primero se enrojece y después se broncea, se queman  moderadamente.  
  • Fototipo IV, piel ligeramente morena, se quema moderadamente y se broncea rápido. Fototipo V, piel morena que rara vez se quema. 
  • Fototipo VI, piel negra, siempre se broncea y no suele quemarse.

Los fototipos con mayor número (IV-VI) poseen un mecanismo de defensa más  desarrollado y el protector solar que van a necesitar será con un factor de protección  solar (FPS) menor. Aún así, se recomienda usar siempre un FPS de 30, ya que aunque  no se quemen, la piel sufre. Y en fototipos de menor número (I-III), FPS de 50 o más. 

Tu fototipo te caracteriza, pero también debemos tener en cuenta tu tipo de piel, ya  que hay diferentes protectores solares según la piel a la que va dirigida y la afección  cutánea que puedas sufrir, así como la parte del cuerpo, existiendo múltiples  opciones de protector solar para la cara. 

Protectores solares y enfermedades de la piel

Desde Green Cornerss vamos a mencionar los tipos de protector solar para algunas  de las principales enfermedades cutáneas que afectan a la población, entre ellas: 

Acné

Fórmulas específicas con textura en base acuosa de absorción rápida,  sin aceites comedogénicos, de SPF 50 y amplio espectro (UVA-UVB), con  activos matificantes e ingredientes de actividad seborreguladora. 


Psoriasis

Protector solar de FPS 50+ y amplio espectro, formulado para pieles  sensibles, sin colorantes, ni conservantes, ni perfume y de textura hidratante y  nutritiva. 


Dermatitis atópica

Fotoprotector de FPS 50+ y amplio espectro, formulado  para pieles sensibles con filtros físicos o minerales, activos calmantes,  antipruriginosos, hidratantes y nutritivos, que no contengan alérgenos. 


Dermatitis seborreica

Fotoprotector de FPS 50 y amplio espectro, de textura  ligera y oil-free. 


Rosácea

Protección solar de FPS 50+ y amplio espectro, con fórmula de alta  tolerancia, específica para pieles sensibles con tendencia a las rojeces, de  textura ligera, sin perfume y con ingredientes calmantes, antiirritantes,  antiinflamatorios y suavizantes. Además, pueden poseer pigmentos  coloreados unificantes que camuflen las rojeces. 


Hiperpigmentación

Protección FPS 50 y de amplio espectro, de textura  adaptada, con ingredientes activos despigmentantes y fácil de aplicar. 


Lupus eritematoso

Protección FPS 50+ y de amplio espectro, de textura  adaptada. 


Vitíligo

Protección FPS 50+ y de amplio espectro, con pigmentos para cubrir  las manchas e igualar el tono. 


Consejos finales

Finalmente, recordar que además del tipo de protector solar influye el modo de  aplicación, siendo ideal aplicar una cantidad suficiente, cubriendo toda la zona, sobre  la piel seca, 30 minutos antes de exponerse al sol, repitiendo la aplicación tras 1h30  min o 2 horas, además de reaplicar tras un baño o actividad física de más de 15  minutos. 

Así también, es esencial reducir el tiempo de exposición solar, sobre todo de 12 am a  16pm, al igual que cubrirse con ropa y sombreros adecuados. 


¡No olvides que, una vez abierta, la crema solar caduca! Cada año se debe renovar,  para que así el protector solar sea efectivo frente a las radiaciones solares y evitar la  aparición de manchas, el envejecimiento prematuro de la piel e incluso, el cáncer de  piel. 

Esperamos haberte ayudado y concienciado un poquito de la importancia del  protector solar en tu día a día. La radiación solar nos acecha los 365 días al año, pero  especialmente en verano. No dudes y añade ya el protector solar como último paso  o único de tu rutina antes de salir de casa. 

Bibliografía: 

  1. Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) 
  2. Gilaberte, Y., Coscojuela, C., Sáenz de Santamaría, M. C., & González, S. (2003). Fotoprotección. Actas Dermo-Sifiliográficas, 94(5), 271–293. 
  3. Gabros, S., Nessel, T. A., & Zito, P. M. (2023). Sunscreens And Photoprotection. StatPearls Publishing. 
  4. Duro Mota, E., Campillos Páez, M. T., & Causín Serrano, S. (2003). El sol y los filtros solares. Medifam, 13(3), 39–45.  
5. Guía de fotoprotección en patologías dermatológicas. Colegio oficial de  farmacéuticos de Madrid.

Raquel Arce Gómez

Graduada en Farmacia.
Nº colegiado: 3438
Departamento I+D+i Green Cornerss Care

Raquel Arce es graduada en Farmacia por la Universidad de Navarra y está especializada en la Investigación, Desarrollo e Innovación en la industria del medicamento para mejorar la salud de las personas.

Asesora en la formulación de nuevos productos dermocosméticos, gestión de documentación con los laboratorios, resolución de dudas de consumidoras y elaboración de blog divulgativos.

Actualmente, forma parte del personal técnico de apoyo a la investigación en el departamento de Ensayos Clínicos de Navarrabiomed, Centro de Investigación Biomédica del Gobierno de Navarra y de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

Experiencia profesional

  • Personal técnico de apoyo a la investigación en Navarrabiomed - Centro de Investigación Biomédica en Navarra (2023-actualidad).
  • Técnico de investigación en el Departamento de Tecnología y Química Farmacéuticas de la Universidad de Navarra (2021-2022).
  • Farmacéutica interina (2021-2022).
  • Estancia formativa en Farmacia (2021).
  • Estancia de formación en el laboratorio de investigación de calidad ambiental de TIMAC AGRO España (2019).

Formación

  • Grado en Farmacia por la Universidad de Navarra (2021).
  • Curso de Primeros Auxilios en la naturaleza. Instituto Navarro de la Juventud (2022).
  • Curso de iniciación a los Primeros Auxilios. Instituto Navarro de la Juventud (2022).

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