Piel atópica en verano
¿Quieres saber cómo cuidar tu dermatitis atópica en verano? En Green Cornerss te contamos cómo hacerlo, así como aquellos factores que pueden perjudicarte.
Factores que perjudican la dermatitis atópica en verano
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, que puede presentarse desde los 2 meses de edad y hasta la adolescencia, o incluso durante la edad adulta, donde la piel está alterada y no es capaz de ejercer correctamente su función barrera.
Durante el verano, con el aumento de las temperaturas, la piel atópica puede verse agravada debido a varios factores, entre ellos:
- Temperatura elevada
Causa sequedad en la piel, aumentando el picor y por tanto, el rascado.
- Sudoración excesiva
El sudor irrita la piel, provocando un prurito intenso, lo que lleva al rascado, desencadenando un brote. Si quieres conocer un poquito más acerca del sudor y la dermatitis, anímate a leer el blog “¿Que es la dermatitis por sudor?” y así poder aliviarla.
- Humedad
Siguiendo en la línea del anterior factor, ésta hace que sudes demasiado, haciendo que el brote y el picor se cronifique.
- Aire acondicionado
Reseca el ambiente, además de provocar cambios bruscos de temperatura afectando negativamente en la piel atópica, al deshidratarla.
- Sal y arena de la playa
La sal del agua puede resultar beneficiosa, así como la brisa marina, que aporta nutrientes y humedad a la piel. Además de tener un efecto relajante, manteniendo el estrés lejos.
Todo ello, siempre y cuando el cuerpo no esté lleno de heridas (eccemas), ya que en esos casos, junto con la arena, que provoca fricción en la piel, ejercen un efecto irritante sobre ésta, pudiendo ser el causante de un brote.
- Cloro de las piscinas (Baños prolongados)
En el verano se pasa más tiempo en las piscinas y en contacto con este agente externo, los baños se prolongan y se repiten habitualmente, resecando e irritando la piel.
- Por último, El Sol
La exposición a la radiación solar, durante un tiempo moderado y en horas de menos calor, puede mejorar los síntomas de la dermatitis atópica, debido al efecto inmunosupresor que tienen los rayos solares que disminuyen la respuesta inflamatoria del sistema inmune, calmando la piel, disminuyendo el picor y la inflamación. Sin embargo, también puede empeorarlos, al irritar y resecar la piel.
Ante todo, recuerda que para obtener estos beneficios, es esencial el uso de protector solar con un FPS 50 o más, formulado específicamente para las pieles sensibles y atópicas, con filtros físicos, activos hidratantes, emolientes, calmantes, sin perfume, fragancias y/o alcohol.
Si no sabes que fotoprotector usar o la manera adecuada de aplicarlo, resuelve tus dudas en el blog: ”¿Qué tipo de protector solar debo usar?”
Ahora que conoces los factores que más influyen en la dermatitis atópica en verano, hoy Green Cornerss te presenta los consejos que te permitirán cuidar la piel atópica en verano, para que puedas disfrutarlo al máximo.
¿Cómo podemos cuidar la piel atópica en verano?
La dermatitis atópica es una enfermedad de carácter crónico, por lo que las medidas a tomar en el día a día y su tratamiento, tienen como objeto reducir la intensidad y duración del brote, así como mantener el período de remisión.
Los pasos que nos ayudarán a evitar la aparición de brotes de dermatitis atópica en verano son:
- Utiliza ropa fresca, de tejido transpirable (algodón o lino).
- Mantén la temperatura del hogar agradable (menor a 23ºC).
- Evita salir a realizar actividades en las horas de más calor del día.
- Hidrátate bien, bebiendo agua a menudo o tomando frutas con alto contenido en agua (ej. sandía)
- Evita la exposición al sol en las horas de mayor incidencia (12am-16pm) y en especial, cuando se tengan lesiones faciales por dermatitis, ya que puede agravarlas.
- Usa crema de fotoprotección alta, de FPS 50 o más, y complementa la aplicación tópica de ésta con la toma diaria de un complemento alimenticio de protección solar oral.
- Usa barreras físicas de protección: gafas, sombreros, gorras, sombrillas...
- Evita las temperaturas extremas de saunas y jacuzzis.
- No estés más de 20 minutos en el agua, sobre todo si son niños y si se trata de la piscina.
- Después del baño en la playa o la piscina, aclara muy bien el cloro o salitre de la piel con agua dulce y sécala con una tela de algodón, sin fricción, con ligeros toques, evitando así cualquier irritación de la piel.
- Limpia tu piel con una ducha, de duración inferior a los 10 minutos, con agua templada y un gel de baño no irritante tipo syndet, como el gel de baño de lavanda, que además de limpiador, es hidratante y reparador, gracias a su contenido en aloe vera, extracto de avena y pantenol.
- Aplica crema hidratante después del baño, con la piel todavía ligeramente húmeda (3 minutos después de salir del baño). Una crema específicamente formulada para las pieles atópicas con activos emolientes, hidratantes, calmantes y antinflamatorios, como la crema hidratante de avena, que ayuda a reparar la barrera cutánea dañada, hidrata en profundidad, combate la sequedad, disminuye el prurito intenso y la inflamación.
- Continua con el tratamiento tópico recetado por el especialista, de modo que las lesiones que puedas presentar no se vean agravadas.
- Evita el rascado de las lesiones, en la medida de lo posible, para no empeorar el estado actual de la piel.
No dejes tu rutina de limpieza e hidratación, así como sigue nuestros consejos para disfrutar del verano, sin sufrir las molestias de un brote de dermatitis atópica, protegiéndote y cuidando tu piel día a día.
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