Cómo cuidar las manos en invierno
El invierno y su gélido frío suponen desafíos importantes para nuestra piel, ¡y las manos son las primeras en sufrir las consecuencias! Las bajas temperaturas, el viento y la calefacción pueden dejarlas secas, ásperas e incluso agrietadas, lo que resulta bastante incomodo.
Como farmacéutica especializada en dermocosmética, quiero compartir contigo los mejores consejos para proteger y mimar tus manos en esta temporada. ¡Sigue leyendo el blog y aprende a cuidarlas como se merecen!
Problemas comunes en las manos durante el invierno
No es casualidad que durante esta temporada las manos se vuelvan más secas y agrietadas. Uno de los principales culpables es la drástica caída de la humedad en el ambiente, que hace que nuestra piel pierda más agua de lo habitual, provocando una gran deshidratación, principalmente en zonas como las manos que están muy expuestas. Pacientes con dermatitis atópica, que tienen su barrera cutánea alterada, van a ser todavía mucho más propensos a sufrir estos problemas.
Además, el viento actúa como un agresor constante y los cambios bruscos de temperatura al pasar de espacios calefaccionados al exterior empeoran aún más la situación. A esto se suma el hecho de que, durante el invierno, solemos lavar las manos con mayor frecuencia para prevenir infecciones, lo que puede eliminar la barrera de lípidos que protege nuestra piel.
Por si fuera poco, la piel del dorso de las manos es especialmente fina y delicada, lo que la hace más propensa a irritarse, agrietarse y enrojecerse.
Es por todo esto, que la piel de nuestras manos merece unos cuidados especiales para evitar molestias y mantenerlas saludables en esta época.
Consejos para evitar la sequedad en las manos
Utiliza geles syndet para lavarte las manos. Son mucho más suaves y respetuosos con la barrera de lípidos de nuestra piel. Además, es importante que tengan un pH fisiológico (5,5) que mantenga el manto ácido de la piel, como nuestro gel de baño con arroz púrpura, que limpia la piel, a la vez que deja una sensación calmante y emoliente.
- Lávalas con agua tibia. El agua muy caliente durante un tiempo prolongado irrita mucho la piel, ¡Di adiós al agua caliente tanto en las duchas como en el lavado de manos!
- No utilices las típicas maquinas de secado con aire para manos, sécalas a toquecitos con una talla suave de algodón.
- Utiliza cremas hidratantes específicas cada vez que te laves las manos. Lo ideal es utilizar productos como nuestra crema hidratante de avena, que además de hidratar en profundidad, ayuden a calmar los picores y la irritación y a reparar la piel que esta dañada. Además, la textura es muy ligerita, ¡te va a encantar la sensación que deja en las manos!
- Protégelas con guantes cada vez que salgas a la calle. Sobre todo, cuando las temperaturas sean muy frías para poder conservar mejor el calor. Lo ideal es que sean de tejidos de algodón y no fibras que puedan irritar la piel.
- Utiliza guantes si vas a fregar o hacer tareas domésticas que impliquen estar en contacto con sustancias de limpieza irritantes.
- Bebe suficiente agua. Es fundamental mantenernos bien hidratados también por dentro.
- Puedes utilizar humidificadores en casa. La calefacción hace que la humedad del ambiente baje mucho y nos reseque más la piel. Una buena solución sería utilizar estos aparatos o poner cuencos de agua encima de los radiadores.
Mejores productos para el cuidado de manos en invierno
Cuidados adicionales para la piel de las manos
Si buscas un mimo extra para tus manos este invierno, aquí tienes un tip experto que marcará la diferencia: antes de acostarte, aplica una capa generosa de crema hidratante de avena. Luego, cúbrelas con unos guantes de algodón y déjalos actuar durante toda la noche. Este sencillo truco crea un efecto de mascarilla intensiva que potencia la hidratación, y a la mañana siguiente te despertarás con unas manos nuevas.
Además de esto, el mejor consejo que podemos darte es que sigas todos estos consejos a diario, siendo super constante con ellos. En esta imagen de antes y después, puedes ver cómo el uso constante del gel y la crema hidratante durante solo 3-4 días ha transformado la piel de Rafa, dejándola profundamente hidratada y visiblemente más saludable.
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