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Cómo preparar tus pies para el verano: trucos para lucirlos suaves y sin durezas

Cómo preparar tus pies para el verano: trucos para lucirlos suaves y sin durezas

¡Por fin ha llegado el verano! Y aunque estamos deseando sacar las sandalias del armario, puede que nuestros pies no estén tan preparados como quisiéramos. Tras meses encerrados en calzado cerrado, es normal que estén secos, agrietados y con durezas. Si es tu caso, no te preocupes, en este blog te contamos por qué ocurre esto y qué trucos puedes seguir para recuperar unos pies suaves, cuidados y listos para lucirse esta temporada. ¡Vamos a ello!

¿Por qué tus pies están secos y agrietados después del invierno?

Estas son las causas más comunes de que nuestros pies luzcan secos y descuidados al llegar el verano:

  • Uso prolongado de calzado cerrado y poco transpirable: El calzado cerrado impide que la piel transpire correctamente y genera fricción constante, lo que favorece la formación de durezas y engrosamiento de la piel.
  • Baja hidratación de la piel: Durante el invierno, tendemos a aplicarnos menos crema hidratante, especialmente en los pies, que al estar ocultos suelen quedar fuera de la rutina diaria. Esta falta de cuidados se nota rápidamente, ya que la piel de los pies es, de por sí, más seca que otras zonas del cuerpo. Sin una hidratación regular, la piel pierde flexibilidad, se vuelve áspera y acaba agrietándose con facilidad.
  • Ambientes secos por calefacción: La calefacción reduce la humedad ambiental, lo que aumenta la pérdida transepidérmica de agua y contribuye a la sequedad en general, incluidos los pies.
  • Presión y fricción continuas al caminar: Durante el invierno, muchas personas caminan más con calzado duro o botas. Esto incrementa la presión en zonas como talones o plantas, favoreciendo la formación de callosidades.

Paso a paso para preparar tus pies antes de lucir sandalias

Ahora que ya sabes porque tus pies puede que no estén en su mejor momento, es hora de empezar a cuidarlos como se merecen, sigue los siguientes pasos para preparar tus pies a la llegada del buen tiempo:

  • Buena higiene diaria: El primer paso para conseguir un buen cuidado de los pies es la higiene. Esta debe ser diaria y con un gel syndet, respetuoso con la piel. La limpieza interdigital es fundamental y debemos secar muy bien la zona, para evitar la proliferación de hongos. Una buena opción para la limpieza de la zona es nuestro gel syndet de arroz púrpura que limpia, pero de manera muy suave y respetuosa con la piel. Además, posee un pH fisiológico y postbióticos, que ayudan a mantener la microbiota de la zona en equilibrio.

  • Exfoliación semanal: Así conseguimos eliminar las células muertas y prevenir la formación de durezas. Lo ideal es hacerlo con la piedra pómez.

  • Corte y cuidado de las uñas: Mantener las uñas limpias es fundamental para evitar infecciones y conservar un aspecto saludable. Lo ideal es utilizar un cepillo específico, sin recurrir a palitos ni objetos punzantes que pueden dañar la piel o empujar suciedad hacia dentro. A la hora de cortarlas, hazlo siempre en línea recta, nunca redondeadas, para prevenir que se encarnen.

  • Hidratación diaria: Debemos aplicar una crema específica para la zona y sobre todo insistir mucho en los talones y zonas más engrosadas. Busca fórmulas con manteca de karité o aceites vegetales que hidraten en profundidad. Si la sequedad es intensa, puedes aplicar una capa más generosa y cubrir los pies con un papel film durante unas horas para mejorar la absorción y eficacia del producto. Una muy buena opción es la crema de pies de tomate, que contiene activos hidratantes como la Manteca de karité o la glicerina, activos con propiedades exfoliantes como el tomate para regular esas durezas que suelen aparecer y postbióticos, que reequilibran la microbiota de la zona. Lo ideal es utilizarla una vez al día y tiene una textura ligera que resulta super agradable. Además, recientemente ha demostrado en un estudio de eficacia aumentar la hidratación en la zona hasta un 22%.

  • Protección solar también en los pies: Los pies también se queman, especialmente si los expones al sol con sandalias. Usa un protector solar de amplio espectro y alta protección y no te olvides de aplicarlo por todos los huequitos. Reaplica cada dos horas si vas a estar al aire libre.
  • Usa calzado adecuado y transpirable: Es fundamental utilizar un calzado adecuado para mantener los pies en buen estado. Elige aquellos que sean transpirables, tengan una horma adecuada al pie y evita los tacones, plataformas y punteras estrechas. Apuesta por un calzado cómodo que se adapte a la fisionomía del pie y que permita que respire. Esto no solo evita las rozaduras, también previene el mal olor y problemas en la piel.

Otros cuidados que debes mantener durante todo el verano

Aunque estos sean los cuidados básicos que debes seguir a rajatabla para lucir unos pies bonitos este verano, todavía hay más cosas que puedes hacer por ellos:

  • Caminar por la playa: Es una actividad muy saludable para los pies y para el organismo en general, estar en contacto directo con la naturaleza nos ayuda y fortalece los músculos y articulaciones del pie.
  • Evita caminar descalzo por piscinas y baños públicos: Así podemos prevenir el contagio de infecciones como hongos y papilomas subsidiarios. Aun así, no es ideal para el pie caminar largas distancias con las chanclas, úsalas sólo cuando sea necesario.
  • Evita el exceso de sudoración: Con el calor son muy frecuentes los problemas de sudoración excesiva del pie y malos olores, por esto, lo ideal es mantenerlos siempre lo mas secos posibles, cambiar de manera frecuente las zapatillas y calcetines y utilizar materiales que permitan la transpiración del pie. Para casos más graves hay fármacos específicos que controlan la hiper sudoración del pie.
  • Presta especial cuidado si eres paciente diabético: Si es tu caso has de prestar especial atención para no cortarte, hacerte heridas ni rozaduras en los pies, ya que de una pequeña grietita puede surgir un problema mucho mayor.
  • Acude al podólogo: Si tu caso es un poquito más severo y ves que no mejora con estos cuidados es conveniente acudir a un podólogo para que pueda evaluar tu caso mejor y hacerte un tratamiento más especializado.

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