El óxido de zinc es conocido por ser un protector solar físico. Actúa como una barrera física sobre la piel que refleja y dispersa los rayos ultravioleta (UV) del sol. Pero además, tiene otra serie de aplicaciones cosméticas muy interesantes.

1. PROPIEDADES DEL ÓXIDO DE ZINC

El óxido de zinc es capaz de crear una barrera protectora en la piel que refleja y dispersa los rayos UV del sol sin absorberse, por lo que no va a tener las posibles reacciones que tienen los filtros químicos, y va a ser más recomendado para pieles muy sensibles y bebés.
Además, es resistente al agua y al sudor, lo que lo hace efectivo para su uso en productos de protección solar.
Por otro lado, es capaz de absorber el exceso de humedad y es un excelente antiséptico, por lo que es muy empleado en cremas para el pañal de bebés y adultos.
Tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un ingrediente beneficioso para calmar la piel irritada, enrojecida o inflamada.

2. USOS DEL ÓXIDO DE ZINC EN COSMÉTICA

Puede ser útil en el alivio de condiciones de la piel como quemaduras leves, picaduras de insectos, erupciones cutáneas y rozaduras.
Ayuda a prevenir las quemaduras solares y el foto envejecimiento, protegiendo la piel de los dañinos rayos del sol.
Además, al absorber el exceso de humedad y crear una barrera protectora, es perfecto para el cuidado diario del pañal de bebés y personas mayores.