10 consejos para cuidar la piel en invierno

¿Has notado que con la llegada del frío tu piel se siente más seca, tirante o incluso más sensible de lo normal? No te preocupes, no estás sola. Durante el invierno, el viento helado, la calefacción y los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a la barrera natural de la piel, dejándola más vulnerable y deshidratada.

Ahora más que nunca, tu piel necesita un cuidado especial. Con estos 10 consejos prácticos, descubrirás cómo protegerla del frío y mantenerla saludable, luminosa y en su mejor versión durante toda la estación.

1. Utiliza un limpiador suave

El primer paso para cuidar tu piel en cualquier época del año es una buena limpieza. Hazlo tanto por la mañana, como por la noche y elige un limpiador que no sea agresivo con tu piel. Evita los productos que contienen jabones fuertes o son demasiado astringentes, ya que pueden eliminar los aceites naturales de la piel, dejándola más seca. Opta por limpiadores syndet con ingredientes hidratantes para mantener el equilibrio de tu barrera cutánea, como nuestro gel de arroz púrpura, que además de activos calmantes e hidratantes, contiene un postbiótico que nos ayuda a mantener nuestra dermobiota en equilibrio.

2. Hidrata tu piel a diario

La hidratación es esencial para combatir la sequedad típica del invierno. Opta por cremas ricas en ingredientes emolientes, como la manteca de karité, y calmantes, como el pantenol, que ayudan a nutrir y reconfortar la piel. Aplica la crema justo después de limpiar tu rostro, mientras la piel aún está ligeramente húmeda, para potenciar su absorción y los beneficios del producto. Para el rostro, nuestra crema facial de repollo es una opción ideal, calma e hidrata en profundidad, dejando tu piel suave y nutrida, sin sensación grasa. Su textura ligera se absorbe al instante, adaptándose perfectamente a tus necesidades. 

3. Aplica protector solar, incluso en invierno

Aunque en invierno el sol pueda parecer menos intenso, la radiación solar sigue presente y puede dañar tu piel. Esto se intensifica si viajas a la nieve, ya que esta refleja los rayos solares y potencia sus efectos perjudiciales. Por eso, es imprescindible usar a diario un protector solar SPF50 de amplio espectro.

Para un cuidado completo, elige fórmulas multifuncionales como nuestro fotoprotector mineral SPF50, que no solo te protege eficazmente de la radiación solar, sino que también hidrata y combate los signos del envejecimiento gracias a ingredientes como la carnosina y el ácido hialurónico. Además, su ligero toque de color te proporciona un acabado natural y un efecto "buena cara" al instante.

4. Evita duchas muy calientes que resecan la piel

Las duchas calientes son tentadoras en invierno, pero pueden alterar la barrera cutánea, aumentando la sequedad. Opta por agua tibia y reduce el tiempo bajo la ducha, ¡que no sean más de 5 minutos! Después, sécate a toquecitos con cuidado y aplica una crema hidratante corporal.

5. Sigue una buena rutina de hidratación corporal

La piel de tu cuerpo también necesita cuidados específicos en invierno, de hecho, si tienes dermatitis atópica o alguna afección relacionada con la sequedad de la piel, habrás notado como tu piel se resiente más estos meses. Usa cremas o lociones ricas en lípidos que te ayuden a reforzar la barrera protectora de tu piel al menos 2 veces al día. Una excelente opción es nuestra crema hidratante de avena, que además de hidratar, consigue calmar los picores y la irritación y reparar la piel en profundidad. Tiene una textura ligera muy agradable y es apta para todo tipo de pieles, incluso para aquellas más sensibles y fragilizadas.

6. Evita los cambios bruscos de temperatura

Pasar del frío exterior a ambientes con calefacción puede alterar tu piel y hacerla más vulnerable. Siempre que sea posible, intenta mantener una temperatura estable en casa y proteger tu piel al salir con accesorios como bufandas y gorros. Además, opta por vestirte en capas, esto te permitirá adaptarte mejor a los cambios de temperatura y evitar sudar en exceso, que puede irritar y sensibilizar tu piel.

7. No olvides el cuidado de los labios y manos

Los labios y las manos son especialmente vulnerables al frío, ya que están continuamente expuestos a las bajas temperaturas.

Usa bálsamos labiales hidratantes como nuestro bálsamo de aguacate, muy rico en vitaminas y omega 3, que contribuye a nutrir y reparar los labios en profundidad. Aplícalo tantas veces como necesites a lo largo del día, y no te olvides de ponerte una capita más gruesa antes de dormir, ¡veras como amaneces con unos labios nuevos!

8. Bebe suficiente agua para mantener la hidratación

Aunque en invierno tendemos a beber menos agua, mantener una buena hidratación desde el interior es esencial para la salud de la piel. Intenta consumir entre 1.5 y 2 litros de agua al día, aunque recuerda adaptar siempre este dato a tus necesidades específicas.

9. Utiliza guantes y ropa de abrigo

La ropa adecuada es una barrera esencial contra las agresiones externas. Usa guantes para proteger tus manos del frío y opta por tejidos suaves, como algodón o lana, que no irriten la piel.

10. Consulta a un especialista si notas sequedad extrema

Si a pesar de seguir estos consejos notas que tu piel está extremadamente seca, con rojeces o incluso descamación, consulta a un dermatólogo. Un especialista puede ayudarte a identificar la causa y recomendarte productos o tratamientos específicos para tus necesidades.