Características de una piel sana

Tener una piel sana no es tener una piel sin imperfecciones. La mayoría de nosotros hemos crecido bajo la idea de que la piel perfecta es la meta, pero la realidad es que las características de una piel sana son mucho más que una superficie sin defectos.

Desde Green Cornerss estamos profundamente comprometidos con la investigación y el desarrollo de productos que contribuyan a mantener una piel saludable, y con esto mejoren la calidad de vida de personas que sufren problemas de piel. En este artículo de blog, vamos a descubrir las diferentes necesidades de tu piel y las verdaderas características que definen su vitalidad.

¿Qué significa tener una piel sana?

Tener una piel sana no sólo se traduce en una apariencia atractiva, es un reflejo de bienestar integral. Significa que la piel está en un estado óptimo de salud y funcionamiento, capaz de cumplir sus funciones de protección y regulación de manera efectiva. 

Cada tipo de piel es único y entender sus necesidades es esencial para mantener una piel saludable. Ten en cuenta que las necesidades de la piel pueden cambiar con el tiempo, y son afectadas por factores como el clima, la dieta y el estrés. Además, también debemos abordar los factores psicológicos y sociales, ya que pueden afectar a la salud de nuestra piel en gran medida.

Por lo tanto, es importante estar atento a las señales que te envía tu piel y ajustar tu rutina de cuidado en consecuencia. 


¿Cuáles son las características de una piel sana?

Tener una piel sana implica que la piel está en un estado óptimo de salud y funciona correctamente para desempeñar sus funciones esenciales. Las características de una piel sana incluyen:

Hidratación

La hidratación adecuada es esencial. La hidratación contribuye a una barrera cutánea efectiva, que protege contra la pérdida de agua y evita la sequedad.

Aunque la piel seca en sí misma no siempre constituye un problema de salud, es importante estar alerta a posibles síntomas como picor o rugosidad ya que estos podrían sugerir la presencia de una afección subyacente.

Producción sebácea

El sebo es el aceite natural que produce la piel para mantener su hidratación natural. Una piel sana produce un sebo normal, no demasiado que provoque una piel grasa ni demasiado poco que pueda producir una piel muy seca.

Elasticidad

La elasticidad de la piel se refiere a su capacidad para estirarse y recuperar su forma original. Una piel elástica es capaz de adaptarse a movimientos y cambios en el cuerpo sin sufrir daños o dejar marcas permanentes. Esta característica es fundamental para mantener una piel saludable y juvenil, ya que una pérdida significativa de elasticidad puede dar lugar a la formación de arrugas y flacidez.

Textura

La textura de la piel se refiere a la calidad de su superficie, cómo se siente      al tacto y cómo se ve visualmente. Una piel saludable generalmente posee una textura suave y uniforme, sin asperezas ni rugosidades. Esta suavidad y uniformidad son indicativos de una piel bien cuidada y equilibrada.

Cicatrización

Una piel sana debe ser capaz de regenerarse ante cualquier cicatriz o agresión que sufra.

Coloración

La piel en buen estado generalmente exhibe una tonalidad uniforme. Con el paso del tiempo, los melanocitos, las células que otorgan pigmento a la piel, pueden experimentar cambios que resulten en la aparición de manchas más oscuras o más claras. Pero es posible recuperar una apariencia uniforme mediante diferentes tratamientos cosméticos.

Barrera cutánea

Una piel sana debe contar con una barrera cutánea fuerte y funcional, que actúe como un escudo que proteja la piel contra las agresiones ambientales, como la contaminación, los gérmenes, los rayos UV y productos químicos agresivos. Contribuye a la hidratación de la piel, evitando la pérdida excesiva de agua y la sequedad. Sin embargo, hay diversas afecciones cutáneas, como por ejemplo la dermatitis atópica, en la que esta barrera se ve alterada provocando irritación y sensibilidad, y debe ser protegida. 

Estas características, en conjunto, definen la salud de tu piel y su preservación requiere una rutina de cuidado apropiada que incluya hidratación, protección solar y la atención a las necesidades específicas de tu tipo de piel. Mantener estos aspectos en equilibrio es clave para disfrutar de una piel sana a lo largo del tiempo.

Rutina para tener una piel sana

Desde Green Cornerss te ayudamos a conseguir una rutina de cuidado de la piel efectiva y que abordará las necesidades principales de tu tipo de piel, te ayudará a mantener una textura suave y uniforme, a preservar la elasticidad y a promover una hidratación óptima. 

Algunas de nuestras recomendaciones principales son:

Limpieza

Realiza tu limpieza facial dos veces al día, por la mañana y antes de acostarte. La limpieza matutina elimina las impurezas acumuladas durante la noche, mientras que la nocturna elimina el maquillaje, el protector solar y los contaminantes ambientales. Escoge productos para la limpieza facial adecuados con tu tipo de piel y que sean suaves y respetuosos con ella.

Por otro lado, recomendamos darse una ducha diaria, corta y con agua tibia, y escoger geles corporales que sean suaves y respetuosos con tu piel, como nuestro gel Syndet de lavanda.

Hidratación

La hidratación es esencial para mantener la barrera cutánea y prevenir la sequedad. Aplicar una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel debe ser un paso fundamental en tu rutina. Respecto a la hidratación corporal, nuestra crema hidratante para pieles sensibles va a hidratar en profundidad la piel de toda la familia, mientras fortifica la barrera cutánea y le ofrece una acción calmante, reparadora y antiinflamatoria.

Por otro lado, respecto a la hidratación del rostro, si tienes piel normal, seca o con tendencia atópica, te recomendamos utilizar nuestra crema facial de repollo, ya que además de hidratar la piel en profundidad, le va a aportar propiedades antioxidantes, calmantes y antiinflamatorias, entre otras.

Protección solar

La protección solar diaria es imprescindible. Desde Green Cornerss recomendamos un protector solar de amplio espectro con un SPF 50. Si tienes una piel sensible o reactiva, te recomendamos que utilices protectores solares con filtros físicos ya que tienden a ser menos irritantes y propensos a causar enrojecimiento, picazón o irritación.

Dieta equilibrada y beber mucha agua

Una dieta equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para la salud de la piel. Por otro lado, beber suficiente agua es fundamental para mantener la hidratación de la piel desde el interior. 

Descanso

El sueño adecuado es esencial para la regeneración de la piel. De hecho, la falta de sueño puede llevar a la piel a tener una apariencia deshidratada y apagada.

Ten buenos hábitos

Evitar los malos hábitos como fumar y mantenerte alejado del estrés, realizando actividades que te ayuden a controlarlo.

En definitiva, una rutina de cuidado de la piel bien estructurada, combinada con hábitos de vida saludables, es esencial para proteger, nutrir y mantener nuestra piel en su mejor estado. Cada paso es crucial para preservar la salud y la vitalidad de nuestra piel.

Verónica Pastor Aracil

Graduada en Farmacia.
Nº colegiado: 10159..
Departamento I+D+i Green Cornerss Care.

Verónica Pastor es graduada en Farmacia por la Universidad Miguel
Hernández de Elche y está especializada en Cosmética y Dermofarmacia
por un máster en CESIF. Tiene experiencia como farmacéutica adjunta en
diversas farmacias.

Experiencia profesional

  • Farmacéutica en Farmacia Rafaela Vidal (Junio 2022 – Septiembre 2022). Atención al cliente y realización de asesoría de dermocosmética. Gestión de redes sociales (Instagram).
  • Farmacéutica adjunta en Farmacia Francisca Miralles (Junio 2023 – Septiembre 2023)
  • Prácticas en Hospital Universitario de Elda en la especialidad de Farmacia Hospitalaria (2022).

Formación

  • Máster en Cosmética y Dermofarmacia, CESIF (2022-2023).
  • Grado en Farmacia, Universidad Miguel Hernández de Elche (2017-
    2022).

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